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Bueno, mi historia no es muy espectacular pero es la mía.
Conocí a una chica hará 5 cinco años y medio. Por aquel entonces yo era el típico chulo, sobrado de confianza y teóricamente inaccesible sentimentalmente hablando.
Un amigo me la presentó en una heladería. Al principio no le preste mucha atención, no era mi tipo. Pasaron unos días y me llamo mi amigo diciendome que la chica tenía algo que decirme, se puso al teléfono y me dijo que yo le gustaba. A partir de ese momento me fuí enamorando de ella de una forma que jamás hubiera pensado. Cuando estaba con ella estaba concentrado, todo era fácil, podía hacer cualquier cosa, cuando estaba con ella yo era energía pura.
Pero todo se derrumbó lenta e inevitablente. Yo tuve la culpa. Un día, besé a su prima en la típica noche de borrachera, solo fue un beso pero eso era suficiente.Ella no lo vió, pero estoy convencido que lo supo.
Ella nunca me dijo nada, se limito a alejarse lentamente de mí. Nunca se enfadó, ni me criticó, ni siquiera sacó el tema. Se limitó a disimular una tristeza profunda y la decepción.
Para entonces yo ya sabía que había cometido el mayor error de mi vida y que había herido a un ángel.
Me dispuse a pasar página sin conseguirlo. Necesitaba que se enfadara conmigo, que me gritara, que me dijera que era un imbécil y un desgraciado cabrón pero ella ya me había perdonado, es más, me llamaba de vez en cuando para saber como estaba, lo cual hacía que me sintiera peor y más avergonzado.
5 años y medio despues sigo pensando en ella todos los días de mi vida, no es que esté las 24 horas pero siempre me acuerdo al menos una vez.
Ninguna de las chicas con las que he estado despues han recibido nada de mí, todo se lo llevo ella.
He intentado ser su amigo, enfadarme con ella, ser indiferente, reconquistarla... pero todo es inútil.
La moraleja es que un degenerado no sabe aceptar un regalo que además no se merece y por ello está condenado a la frustración infinita que supone el desamor.
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