Desde mi punto de vista consiste en ver un detalle sin importancia, rallarse con él durante días y llegar a una conclusión que, por casualidad, puede ser acertada. Si haces esto doscientas veces y aciertas una, tiendes a olvidar los fracasos, y te centras en aquella vez que el hecho de que viniese 20 minutos tarde a buscarte al cercanías y que no trajese mas que dos euros cuando el día anterior sacó diez del cajero, coincidió con el hecho de que se lo estuviese montando con tu hermana.
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