Me ha pasado encontrarme con que la otra parte no para de hablar de su ex o de sus relaciones pasadas o de lo mal que le han tratado las mujeres simplemente por ser un hombre pobre y bueno. Tampoco me gusta que metan sus manazas en mi comida (patatas fritas, por ejemplo) sin apenas conocerme y sin saber yo que habrán hecho con esas manos antes.
Hay cosas que puedo achacarlas a los nervios, pero las conversaciones sobre las EXs es algo que yo no soporto ni en la primera cita ni en la ultima.
Seguramente yo también habré metido la pata en una primera cita, pero supongo que ya me criticará la otra parte