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Buenas, hace cosa de un mes mi ex novia me dejó por la situación que arrastrábamos de hacía tiempo, por mis desconfianzas, celos, riñas recurrentes y alguna falta de respeto puntual por mí parte. Estuvimos con idas y venidas prácticamente un año.
A principios de julio aparentemente estábamos bien hasta que otra discusión por mí parte hizo que ya todo cambiará para siempre.
El tema, tras discutir nos medio despedimos varias veces por sms y WhatsApp, agradeciendonos lo compartido y vivido y dándonos las gracias por todo.
Intenté mantener algo de distancia y ella me buscó, pero las conversaciones por WhatsApp cada vez eran más insistentes por mí parte y por la suya muy escuetas. Nos vimos en un par de ocasiones y ella estaba más fría (evidentemente no iba a estar como si fuésemos pareja) pero algo de cariño se le notaba.
Una semana después y en nuestra última quedada (para devolverle un móvil que me prestó) ya la noté sería y seca a más no poder y me comentó, tras yo preguntarle, que su percepción hacia a mí había cambiado. Decir tiene que el esto fue el 26 de julio y el 19 de julio empezó a ir al psicólogo. Ese mismo día 26, me dijo en varias ocasiones que se iba a coger el bus, le propuse de llevarla a casa con el coche y se negó, y cuando cruzó la acera y la llamé de nuevo, le salió el típico gesto de; "uff qué pesado" (esto la verdad que dolió).
La pregunta es; ¿Este cambio de actitud tan repentino puede también verse influenciado por estar conociendo a alguien en tan poco tiempo?
Me quedan las dudas y me parece que es un cúmulo de cosas, pero me resultaría curioso que hubiese estado diciéndome que sus sentimientos no habían cambiado, que íbamos a ir poco a poco (esto en las dos quedadas anteriores del día 17 y 19 de julio) y que por otro lado estuviese conociendo a alguien.
¿Qué opináis?
¡Gracias y saludos!
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