No quiero amarlo pero no puedo evitarlo
Hoy lo vi… en verdad era él.
Las luces de los juegos mecánicos resplandecían en el rostro de niños, adultos, jóvenes, bueno, de todas las personas.
El mar de gente te impedía caminar normalmente. No se cómo me deje convencer para salir, no me gustaba ese habiente a alcohol, niños corriendo y jóvenes bobeando. No era lo mío. Siempre me he caracterizado por ser algo aguafiestas, de las que están de mal humor y les arruinan el día a los demás.
También soy una don nadie… no es un problema de autoestima, mi ego es bastante alto ya que suelo ser una sabelotodo, a lo que me refiero es que soy una ratón de biblioteca, alguien que no destaca entre la sociedad… soy una más, solo eso.
No soy la chica a la que los hombres ven por ser bonita o coqueta, tampoco por resbalosa. Me hundo en la silla de la preparatoria, camino viendo al suelo y tengo cara de pocos amigos, pero tampoco soy una persona que por parecer tímida sea tonta y se crea los cuentos chinos de cualquier que quiera bajarle el cielo entero.
Creo no ser nadie… pero él me sonreía de esa forma, el entablaba una plática conmigo y reía cuando había un momento incómodo. Para él era común que al hablar con una persona la toma de la mano, brazo u hombro… Dios, sentir el rose de su mano me subía los colores al rostro
Pero hoy lo vi; sus ojos mostraban esas arruguitas al sonreír, su sonrisa es una de esas que tienes que ver. Te deslumbra. Él tenía el mismo corte de pelo, esa chamarra… su semblante feliz ante cualquier cosa. Me vio, pero siguió en lo suyo… después de todo nunca fui relevante para él. Pero necesito de él, lo sé, lo siento. Sé que lo amare, pero no puedo estar atada a una ilusión, a mis historias de los dos en la cabeza.
Marcelino… ¿Cómo demonios hago para dejar de pensar en cosas que no? ¡Quiero escuchar salir de tu boca que soy una niñita tonta con ideas raras! ¡Que simplemente soy muy poca cosa! Quiero dejar de sentir esto, pero lo he sentido desde hace tres años. Por favor dime que me odias, que jamás podrá ser, que cuando eras lindo solo era por quedar bien… desengáñame de la imagen perfecta que tengo de ti, escúpeme sobre lo boba que fui.
¿Cómo siendo tan pequeña puedo sentir todo esto? ¿Es normal, acaso?
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