En muchas ocasiones pensamos en nuestro ''príncipe azul'', un prototipo masculino que seguramente ó mejor dicho seguro, no existe, ó al menos no aparece...
Mi pregunta es ¿por qué se nos muestra contínuamente una figura del hombre perfecto cuando en realidad no lo hay?, somos enamoradas, (normalmente siempre somos las chicas) empedernidas y nos imaginamos usualmente tonterías ó situaciones impsibles, ¿por qué?
Gracias a tod@s los que contestéis.
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