Esto es algo que me resulta tremendamente doloroso. Hace mucho tiempo no me enamoraba y creí que ya no me sucedería más, pero hace poco más de un año y medio conocí a una mujer que iluminó mi vida desde la primera vez que la vi. Comenzó entre nosotros una amistad que creció rápidamente, la participación de ella en mi vida y yo en la de ella era algo armónico y maravilloso. Hablar con ella me hacía y me hace sentir como en la gloria, ella tiene la virtud de hacer desaparecer todas mis tristezas y stress y poco a poco fue creciendo en mí el amor y el deseo de comenzar con ella alguna relación de amor. Ella estaba sola y yo también, pero mi situación se me hacía muy difícil pues estaba cuidando de un familiar muy enfermo.
Ella se convirtió en el centro de mi vida. La amo más de lo que puedo expresar con palabras, somos excelentes amigos y nos respetamos y queremos mucho, conversamos todos los días y nos ayudamos y confiamos nuestros problemas y nos ayudamos. Pero hace una semana su comportamiento se volvió un poco extraño, noté que me hablaba poco y que ya no me llamaba como antes. Un día llegué a preocuparme y entonces me dijo que tenía una pareja. Yo aparenté que la noticia no me había afectado, pero en realidad lo que sentí fue que el mundo se me derrumbaba encima. Me sentí muy mal, estaba desesperado, no pude casi ni dormir ese día ni al día siguiente, al segundo día me desperté en la madrugada sintiéndome tan mal que decidí ir al hospital. El médico me encontró bien, sólo un poco nervioso y me indicó un sedante. Ahora duermo un poco mejor pero al despertar por las mañanas tengo la sensación en los ojos como si hubiera llorado mucho, como si mientras duermo mis ojos hubieran llorado, dicen que eso puede suceder cuando la persona está abatida por un duelo o una tristeza muy grande. No puedo evitar pensar en ella y todo lo importante que es para mí, quería más de ella y tenía más para darle, iría con ella hasta el último rincón del mundo.
Yo hace más de 5 años que no tengo pareja, estoy casi sin familia y la vida hecha pedazos. Tenía mis esperanzas en el amor, aun sabiendo que las veces que me he enamorado antes nunca fui correspondido. Mi ambición y mi sueño dorado de toda la vida ha sido tener un gran amor hecho realidad, vivir la vida con todos sus problemas al lado de la mujer amada y luchar por mantener la familia unida. Sin embargo, me sucede todo lo contrario, cuando creo que voy a alcanzar mi sueño todo se vuelve sal y agua. Es como si el amor me evitara.
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