Dudando en un mal momento

Alex48

Hola a todos
Nunca he escrito en estos foros, y me da bastante vergüenza, pero la mala situación por la que paso me ha hecho participar, aunque sea sólo para desahogarme.

Llevo con mi novia 7 años y medio, y viviendo juntos desde hace casi 4. La relación siempre ha sido buena, aunque ha habido algunas discusiones gordas que luego siempre hemos podido solucionar.

En su trabajo actual, ella cambia de oficina cada X meses por necesidades de la empresa. Hace 6 meses empezamos a tener problemas debido a un compañero suyo de trabajo (un señor casado, con hijos, y que le sacará por lo menos 20 años) que empezó a demostrar especial interés en ella: le mandaba bastantes whatsapps, incluso fuera de horario laboral, siempre quería salir a tomar algo con ella a solas, etc. Yo empecé a sospechar que este señor quería algo más que una simple amistad, por el tipo de interés que mostraba y los mensajes que le enviaba a mi novia (ella me enseñó algunos) y le advertí que tuviera cuidado. Finalmente, ella le acabó preguntando y él confesó que se sentía atraído por ella; a lo cual mi novia dijo que ella tenía pareja y que no podría pasar nada entre ellos, pero que si él no traspasaba esa línea podrían ser amigos.
Al mes de esto, trasladaron a mi novia a otro centro de trabajo, bastante alejado del anterior; pero este señor seguía con interés hacia mi novia, e iba a verla algunos días en los descansos para desayunar juntos (a pesar de tener que recorrer cierta distancia de un centro de trabajo a otro), seguían en contacto por whatsapp e incluso él la llevaba a algunos sitios en coche.
Yo nunca he sido muy celosos, pero no podía soportar esto, pues estaba claro las intenciones del otro señor, que él mismo había confesado, y no me gustaba donde se estaba metiendo mi novia, ese tipo de relación con un señor casado que cada vez se mostraba más obsesionado con ella. Pero mi novia era incapaz de verlo, se defendía diciendo que solo eran buenos amigos y que ella ya le había dicho que había un límite que no iba a traspasar. Tras una discusión gorda por este tema y ver lo mal que yo lo estaba pasando, ella prometió que dejaría el contacto con él, pero que lo haría por mí, pues ella no veía nada malo en lo que hacía.

Hasta aquí todo bien, pasaron casi 3 meses en los que no supe nada de este señor, cosa rara con lo pesado e insistente que era con mi novia, así que le pregunté a ella si habían vuelto a tener contacto, pero ella dijo que el otro simplemente le había mandado algún whatsapp esporádico para preguntar cómo le iba y ya está. Resaltar que cuando le preguntaba a ella por este señor, ella se ponía muy, muy nerviosa, cosa que me resultaba rara. Así hasta que poco después, por pura casualidad debido a un cruce de llamadas, descubrí que ella sí seguía en contacto con él, que habían hablado varias veces por teléfono y que se veían.
Intenté hablar con ella sobre ello, tranquilamente, exponiéndole los motivos de contradicción que había encontrado para que ella misma lo confesara y me explicaba que pasaba, pero ella no decía nada, hasta el último momento negando todo. No fue hasta que le dije que había descubierto que hablaban por teléfono que ella finalmente se decidió a hablar y confesar que no había dejado de verlo, que lleva viéndolo todo ese tiempo a escondidas mías, pero que no había pasado nada entre ellos. Viendo lo reservada que se seguía mostrando tuve que presionar hasta que finalmente me confesó todo y me dijo que se sentía atraída por él y que se habían besado en un par de ocasiones; según ella, esa misma semana fue cuando se besaron por primera vez y traspasaron ese límite que ella dijo que no se iba a traspasar. Según ella no pasó nada más, solo esos besos, no hubo nada más íntimo. Ella se disculpó y repitió lo mal que se sentía, que no quería hacerme daño, que los meses que llevaban viéndose ella había estado muy angustiada pensando en lo que me hacía y que no lo había visto venir, que no sabía cómo le había podido pasar esto.
El motivo de su engaño era que yo la había descuidado en los últimos meses, cosa que posiblemente sea cierta, pues yo pasé unos meses muy malos, con un poco de depresión laboral e insomnio, cosa que ella sabía; así que debido a eso descuidé un poco la relación. Aunque he de decir que yo siempre he sido una persona muy cariñosa y que, a pesar de esa depresión y de descuidar determinados aspectos de la relación, siempre fue cariñoso con ella durante todo ese tiempo.

Esa noche la pasamos entera hablando, y a veces discutiendo. Me sentía fatal, nunca pensé que eso me pudiera ocurrir a mí, y me sentía dolido, no solo por el engaño, sino porque había sido algo de meses que ella tuvo tiempo de parar y no lo paró, sino que siguió adelante, a pesar de decir que no lo había visto venir. La verdad, no se a dónde más hubiese llegado eso si yo no lo hubiese descubierto. Además me dolió que, habiendo problemas en la pareja y, sabiendo que yo pasé por malos momentos, no quisiese hablar y arreglar las cosas entre nosotros, que en vez de eso prefirió callar y ver al otro.

Finalmente, viendo que se disculpaba varias veces y que mostraba arrepentimiento, decidí comprender, perdonar y seguir con ella para intentar arreglar las cosas, y prometimos ser sinceros el uno con el otro. Le dije que, ahora sí, tenía que cortar del todo la relación con ese señor, y ella quedó con él un día para hablar y le dijo lo que había pasado y que para salvar su relación tenían que dejar de verse. Además, a petición mía, bloqueó al otro en el whatsapp.
Así pasó un mes, nos fuimos juntos de viaje, parecía que la cosa se iba tranquilizando y yo era cariñoso y atento con ella, pues no quería desatenderla como en el pasado. No obstante, yo echaba en falta más cariño por su parte. Nunca fue una persona fría, pero tampoco había sido nunca super cariñosa, y en esos momentos en los que uno tiene la autoestima tan dañada por el engaño, necesita más que nunca muestras de afecto y cariño de su pareja; sin embargo ella era como siempre; a veces, si no era yo quien la buscaba, no había demasiados intercambios de afecto. Me dolia que, siendo yo el engañado, fuese quien más cariño daba a la otra persona. Le tuve que hablar de esto, y medio discutimos otra vez, pero ella se comprometió a ser más cariñosa.
Esto y otras actitudes extrañas con su teléfono me llevaron a desconfiar más de la cuenta, hasta el punto de que, en un descuido suyo, eché un vistazo a su teléfono (cosa de la que me avergüenzo enormemente) y vi que hablaba a veces con el otro por whatsapp. El otro había adquirido otro número de teléfono y mi novia lo tenía guardado con el nombre de otra persona en su agenda, como si quisiera ocultarlo.
Le confesé esto a mi novia, pues me sentí muy culpable de haber tenido que mirar su teléfono, pero peor aún de ver que mis sospechas eran ciertas. Ella dijo que habían estado todo el mes pasado sin contacto, hasta que el otro la contactó por whatsapp con un número nuevo, y que si ella a veces le hablaba por whatsapp desde entonces era para decirle que la dejara tranquila.
Este nuevo engaño me volvió a dejar fatal, sobre todo porque no entendía que, si no estaba haciendo algo malo, que sólo le decía que la dejara en paz, por qué ella me oculto esto. Además, ahora ella no quiso bloquearlo por whatsapp, porque decía que le sabía mal hacer eso, que lo veía de mala educación y que ella quería aprender a ser fuerte y evitar por sí misma a esa persona. Yo le expliqué que, si de verdad quería quitarse al otro de encima, tenía que pasar completamente de él, y no responder sus mensajes, ni siquiera para decirle que la dejara tranquila (cosa que ya le había dicho repetidas veces), pues con eso ya le está prestando atención, que es lo que quiere el otro. Así que ella, no lo bloqueó, pero se comprometió a no contestar sus mensajes y a ser sincera conmigo, diciéndome cada vez que el otro quisiera contactar con ella.
Desde entonces (se supone) me ha contado cada vez que el otro la contactaba, alguna vez por whatsapp, otras por email, o incluso llamándola al teléfono de su trabajo. A veces ella no le respondía y no le hacía caso; pero algunas otras sí, según ella sólo para decirle que la dejara tranquila. Esto me seguía doliendo, porque se había comprometido a no responderle, y a veces lo hacía; además que si ella misma sabía que le costaba evitar decirle algo, aunque fuese para que la dejara en paz, debería haberle bloqueado en el teléfono, cosa que no quiere hacer.
Por si todo esto no fuera poco, la vez que vi su whatsapp y descubrí que seguía en contacto con el otro, vi que otro compañero de su trabajo (también mayor que ella, casado y con hijos) la piropeaba y le decía a veces cosas bonitas, y que ella, lejos de pararle los pies, los recibía con agrado.
Todos estos problemas hicieron que, en vez de ayudarme a curar mi desconfianza, se acrecentara.
Le hablé también sobre su otro compañero, el que la piropeaba, y me dijo que no pasaba nada, que ese compañero era así con todas las mujeres, pero que no había ningún interés entre ellos. Aun así a mí me molestaba que a mi novia le gustara que otro hombre la piropeara y “tonteara” con ella de esa manera (ella misma me dijo que le gustaba que este compañero le dijera cosas porque le subían la autoestima), sobre teniendo en cuenta que el problema de la infidelidad con el otro estaba muy reciente. Al final, ella me dijo que no pasaba nada, y que si yo quería ella podía parar el tonteo de su otro compañero y tener una relación más “normal”, y tras pedírselo ella se comprometió a hacerlo.

Pero la historia, todavía no acaba ahí. Debido a todos estos problemas, y a que ella no era excesivamente cariñosa conmigo, salvo momentos puntuales (lo fue unos días, cuando le hablé de ese tema, pero luego volvió a su estado normal), mi desconfianza siguió en aumento y otra vez le volví a mirar su whatsapp, algo de lo que no me siento nada orgulloso. Esta vez lo peor que vi fue que su otro compañero seguía diciéndole cosas y “tonteando” con ella, y que ella seguía recibiendo los piropos de buen agrado, a pesar de que me había prometido que pararía eso. Cuando se lo conté, me dijo que ella no sabía cómo decirle a su compañero que dejara de hacerlo, que no podía hacer eso sin estropear la relación con su compañero y, nuevamente, que no había nada entre ellos, que solo era un divertimento, un juego sano entre ellos. Yo, realmente, creo que no hay nada entre ellos, conocí en una ocasión a su compañero y no me pareció mal tipo, a diferencia del primero, que se le ve completamente obsesionado con mi novia. Sin embargo me dolió que ella me hubiese prometido parar ese tonteo cuando sabía desde el primero momento no lo iba a hacer.

El tiempo que pasaba entre un engaño y otro era relativamente bueno y tranquilo, teníamos buena relación y lo pasábamos bien juntos, aunque hubiese dolor que curar. Pero cada vez que descubría un nuevo engaño la cosa se volvía a estropear.

Así pues, después de tantas mentiras y promesas sin cumplir, y también debido a que yo he violado su privacidad varias veces y eso le ha hecho mucho daño, nos hemos dado un tiempo y ahora vivimos separados.
Hemos seguido en contacto, y en la distancia no estábamos mal, hablábamos por teléfono, nos reíamos a veces; pero como hay mucho dolor de por medio y a veces terminar por brotar, hemos decido estar un tiempo desconectados, para reflexionar.

La gota que colmó el vaso fue que, justo el día que yo recogía mis cosas de casa para irme (la casa es suya), ella se había marchado a pasar la noche en un hostal, para que no fuese más difícil la separación, y me enteré de que ese mismo día le había mandado whatsapps al otro señor, a aquel con el que me engañó, para verle esa misma tarde. Ella dijo que lo hizo para ponerme a prueba, para ver si la espiaba. Esto me dolió mucho, pues si ella quería ponerme a prueba creo que está en su derecho tras lo que hice, pero podría haberlo ello de cualquier otra forma, no metiendo al otro señor de por medio y quedando con él. Efectivamente, se vieron esa tarde, pero ella dijo que lo hizo para decirle, nuevamente, que la dejara en paz (¡¿Cuántas veces se lo ha dicho ya?!)

Llegados a este punto, yo ya no sé qué creer. Han sido muchos años juntos y siempre la he tenido en muy alta estima y confianza, quizás por eso es que siempre quiero intentar arreglar las cosas y que volvamos a estar bien. Pero me resulta muy difícil si ella no es capaz de ignorar por completo al otro. Y después de todo esto no sé cómo volver a confiar. Me ha mentido varias veces, estuvo ocultando su infidelidad hasta el último momento que la confronté, tuvo meses para parar esa relación con el otro y no lo hizo (aunque diga que quería pararla), es incapaz de pasar completamente del otro (aunque solo le hable para decirle que la deje en paz, pero eso no deja de ser atención que le presta al otro) y no quiere bloquearlo, me escondió que el otro la volvió a contactar, le gusta que otros hombres le digan cosas bonitas (cosa que nunca había visto en ella), etc.
Y lo peor es que ella ve normales algunas de esas actitudes, como que su compañero le diga piropos, o que decirle al otro (por enésima vez) que la deje en paz no es malo, llegados a este punto.

Bueno, si alguno ha leído entero este sermón, le agradezco mucho la atención prestada.