Doble infidelidad

Esebu

Cuando ocurrió todo, llevaba cinco años saliendo con mi novia. Después de ese tiempo, nos empezamos a plantear seriamente el matrimonio, pues somos de paises distintos y, aunque nos veíamos semanalmente, ella y yo vivíamos a dos horas de avión. Ella en concreo me amenazaba de que si no nos casábamos, dejaría la relación, yo quería casarme, pero primero quería que vivieramos un tiempo en la misma ciudad los dos. A la vez que me daba cuenta de las diferencias que tenía con esa chica, notaba como al mismo tiempo el afecto que sentía por una compañera de trabajo era cada vez mayor, pero no le di importancia, porque esa persona estaba comprometida e incluso con fecha de boda.

Al final, y para resumir, que esa compañera de trabajo me buscaba tanto como yo a ella, hasta que un día lo confesamos. Imagináos (que es cierto) que es la típica pareja que todo los ves perfecto: mismas ideas, atracción mutua, misma forma de ser... era como la chica que siempre había imaginado tener, y se acentuaba mucho más aún, teniendo en cuenta que mi novia, era todo lo contrario: paises distintos, personalidad distinta, religión distinta, cultura distinta...

Reconozco que a mi, ese momento me sirvió para romper mi relación con mi novia y quizas la utilicé, pero el sentimiento hacia esa compañera, no ha cambiado dos años después.

El caso es que ella fue la que me buscó, la que me quería, la que me prometió amor eterno. Yo dejé mi relación en el momento de que ello ocurrió. Pero ella, seguia comprometida y su boda en pie. Visto el trauma que se originaría, entendí que ella mantuviera su relación y querer cortarla poco a poco, hasta el límite que permitiera la cancelación de una boda. Finalmente la canceló. Pero siguieron juntos... no solo siguieron juntos, sino que por pena, ella aceptó de él irse a vivir juntos. Ella seguía prometiendome amor eterno, y que eso era algo temporal hasta poder dejarle poco a poco (a su novio) sin hacerle daño, enfriando la relación. Yo como un imbecil, la creí, y lo entendí. Pero no sin pasarlo mal. Imaginaros yo proyectándome en la cabeza que esa chica sería la mujer de mi vida, preparándome para ello, pensando en ella, amándola... y ella durmiendo con otro. Imaginaos como se pasa, fines de semana... yo solo y.. ella, con él, jurándome que no hacían nada en la cama ¡me lo tuve que creer! Siempre me decía que aguantara un poco... y mientras... de segundo plano...

En esos momentos (cuatro meses después de cuando empezó todo) mi exnovia, me llamó desesperada intentando recuperar la relación. Yo me sentía tan débil, tan humillado, tan triste, tan estúpido... que me agarraba a un clavo ardiendo en esos momentos, me abrazaba a los árboles de la incomprensión que sentía, y, digamos, que en cierta medida recuperé mi relación, pero manteniendo la otra (la de mi compañera de trabajo). Horrible.

Bien, pues ha pasado más de un año y medio y la cosa sigue igual, o peor. El novio de la compañera de trabajo, evidentemente nota algo raro en ella, y cuando la cosa se pone fea... ella (no me lo dice, pero lo se) hace lo imposible por recuperar su relación, es decir, que intenta él dejarla, pero ella lo impide. Lo malo es que hace lo mismo conmigo, hasta el punto de que hace poco me ha confesado que quiere a los dos y que no puede vivir sin ninguno de los dos. Yo sigo como un imbécil detrás de ella, pero ya no sé si es por amor, o por incomprensión.

Quiero dejarla, y olvidarme de ella pero ¿como hacerlo si tengo que verla 10 horas al día en el mismo despacho? Estoy desesperado.