Dificultades para conocer personas y consolidar relaciones

andy_sl_74

Estoy a punto de cumplir 45 años, hace un año y medio me separé de la madre de mi hijo (12 años) - en realidad ella fue la que me echó de mi casa después de casi 13 años de convivencia que tuvieron sus momentos buenos pero que con el tiempo fueron siendo cada vez menos, yo siempre quise luchar por mi pareja y mi familia pero no encontré reciprocidad en ella, sólo arrogancia, orgullo y superioridad -. La separación fue muy conflictiva con cuestiones judiciales de por medio, yo quedé prácticamente en la calle, con problemas de salud (ya superados) y financieros. Poco a poco fui acomodando mi situación, un pilar fundamental fue la actividad física (montañismo, carreras de calle y de montaña), que además me permitió contar con nuevos amigos con intereses en común. Y pude sostener el vínculo con mi hijo, que por momentos estuvo en riesgo, y mejorarlo.

En el año y medio que transcurrió desde la separación, tuve algo con 2 mujeres. La primera fue hace aproximadamente un año, ella era mucho más joven que yo, creí enamorarme de ella pero también sentí la nueva relación como la oportunidad de tener una revancha de la historia anterior tan dura. Eso me generó mucha ansiedad para que funcionara. Entre eso y que ella estaba en otra etapa de su vida, y yo sentí que no me hacía ningún lugar en ella, decidí romper la relación apenas habían transcurrido dos meses. Quedé muy mal por eso, fue un retroceso en mi recuperación de la relación anterior. Sentía que nunca más podría tener una relación e intimidad con una mujer. Esto puede parecer muy exagerado pero mi mente tiende a esas creencias tan absolutas y en el fondo bastante irracionales, cuando se trata de mis vínculos afectivos. A algunos seres humanos la mente nos funciona así, en cuestiones emocionales es la peor amenaza contra nosotros mismos.

Con la segunda chica, en estos últimos meses, al principio no hubo un enamoramiento ciego pero sí atracción, y ya sentí que la historia anterior con la madre de mi hijo no interfería, estaba superada. Eso eliminó prácticamente la ansiedad y la sensación de tener que tomar revancha. La relación con esta chica parecía avanzar pero yo notaba que siempre el que tomaba la iniciativa era yo, ella respondía pero no terminaba de soltarse, a veces parecía no sentirse cómoda, y hace unos días ella me comunicó que no quería una relación, ya que viene de dos muy largas con procesos de separación que también fueron complicados, que en esta etapa desea dedicar todo su tiempo a ella misma. Yo le agradecí la franqueza y que me tuviera respeto para hablar así, y terminamos bien.

Soy consciente de que avancé muchísimo, porque esta vez mi historia anterior no interfirió y, sobre todo, me probé a mí mismo que mi creencia de que jamás volvería a tener una relación e intimidad con una mujer, era completamente infundada.

Sin embargo, también me siento triste y decepcionado porque se me fue una chica hacia la que comenzaba a sentir algo más profundo y con la que empezaba a ilusionarme. Creo que la vida hace que algunas historias duren justo lo suficiente para que aprendamos algo y crezcamos, pero no puedo dejar de preguntarme por qué el aprendizaje tiene que ser tan duro, por qué implica cortar con algo que empezaba a formarse.

Soy consciente de que en mi historia personal siempre me faltó o me falló un vínculo clave en cada etapa de mi vida: padres, amigos, algunas mujeres, la que fue mi esposa... Esto sin duda ha dejado huellas en mí que afectan a mi manera de pensar, actuar y plantear las relaciones, estoy acudiendo a terapia y debo profundizar el trabajo en este aspecto.

No me resulta fácil conocer gente nueva, abrirme socialmente y de esa manera tener la posibilidad también de conocer a más mujeres. Una vez que entro en un grupo que me resulta afín, participo normalmente en sus actividades, pero me cuesta salir de mi tendencia al retraimiento. Lo mismo me pasa con las mujeres, me cuesta romper el hielo, después me manejo bien. Soy bastante introvertido, necesito mis espacios y mis momentos de soledad, y el exceso de actividad social me agota. Pero parece que llevo esto al extremo y me aíslo.

Sé que estoy más cerca de un futuro afectivo mejor, mi propia evolución durante estos últimos meses me lo demuestra, pero me gustaría que no me resultara tan trabajoso, y también tan doloroso, llegar a él.

¿Alguna idea? Desde ya muchas gracias por cualquier cosa que quieran decirme.

Lares

Me parece que estás "progresando adecuadamente". Y supongo que tu forma de ser introvertido y de necesitar tu soledad ha sido siempre así y aún con eso mantuviste una relación larga donde construiste(is) una familia.

Lo que pasa que 45 años no son lo mismo que treinta y poco y parece que entra la urgencia de volver a conseguir que todo sea como antes.

El hecho de que te integres en grupos y compartas actividades (aunque con tu reserva) ya es mucho. No te obsesiones por encontrar una compañera. Ni fuerces contactos sociales que no te apetezcan.

Dices que necesitas tu espacio, pues dátelo y piensa que en la vida hay decepciones y dolores inevitables, pero con todo eso creo que has tirado bien "palante" y con coherencia.

En fín...mucho ánimo!!

dadodebaja61077

Todos necesitamos un tiempo para uno mismo, sin embargo es lógico que también queramos sentirnos amados y cuando no tenemos ese amor o no es lo suficientemente correspondido nos hacen sentir infelices.

Veo que has dado un paso muy importante que es el hecho de haber superado la relación con tú ex esposa, una vez pasado esa prueba de fuego solo es cuestión de que llegue la indicada.

Yo soy viuda, no tengo una pareja por el momento, soy feliz y mi hijo complementa esa felicidad pero tengo días en los que también deseo sentirme amada.

Busca dentro de ti y siéntete orgulloso de lo que hasta ahora has logrado, poco a poco se abre el camino y tú lo estás haciendo muy bien.

dadodebaja59479

Tu "futuro afectivo mejor" solamente pasa por aprender a estar realmente bien contigo mismo y no esperar complementos que vengan de fuera.
Pero pensarlo, y sentirlo de verdad.
Y eso conlleva un periodo de duelo normal, y a posteriori de crecimiento personal, que está muy lejos de ser unos pocos meses tras un divorcio involuntario y traumático.
Hasta ahora lo que has hecho ha sido tratar de saltar de cama calentita en cama calentita, de refugio emocional en refugio emocional, como un monógamo serial.
Es lo que la mayoría de los divorciados hacemos al principio...y te aseguro que lo hacemos mal...nos va mal (lógicamente) de parche en parche, y acumulamos más miedo.

No necesitas una pareja. Solamente cuando vuelvas a ser una naranja completa, se te acercará alguna otra naranja completa.
Actualmente nadie quiere ir "rescatando" gente con heridas del pasado, gente desesperada por afecto e insegura, o gente con cinismo adquirido por desamores sucesivos, quemada.
Éso repele.

Así que no cojas ninguno de esos caminos. Vive tu tiempo en paz, que cuando tenga que llegar un cambio positivo a ti, llegue y no lo espantes proyectando necesidad.
O mucho peor aún, cinismo y ésa imagen chulesca falsa, del "nada existe, y yo ya estoy a la vuelta de todo" .

Elocin

Seis meses después de romper una relación de 13 años... Y ya te andabas metiendo en líos. Nisiquiera año y medio me parece suficiente para procesar todo lo que debías antes de poder encaminarte en relaciones satisfactorias..

Que luego cada uno tendrá sus tiempos y por supuesto de errores también se aprende.

Pero en fin, voy a acotar diciendo que en la pareja no viene la felicidad, o en todo caso, no es lo único en lo que centrarse, y tú tienes el mejor ejemplo que es quedarte sin nada (y no me refiero a economía), tras una relación fallida. No digo que no pongas esperanzas en las relaciones, para nada, pero buscar que la plenitud parta de ti. Para que quién llegue, sume y no reste.

Pareces un tipo resuelto, así que amistades y mujeres en el futuro no te faltarán mientras te muestres confiado y abierto. Sólo trata de no entregarlo todo, para que siempre tengas algo desde donde reconstruirte.

dadodebaja60737

Ya te lo han dicho: necesitas aire, relax, dejar de pensar en llenar tu vida con alguien y disfrutar de esta nueva etapa.

andy_sl_74

Les agradezco a todos/as sus respuestas, todas ellas me dejan algo y de todas aprendo.

Quiero mencionar especialmente a Elocin quien escribió que 6 meses después de mi separación ya me estaba metiendo en líos, y a TinaT que escribió que hasta ahora traté de saltar de cama calentita en cama calentita.

Ambas expresiones me causaron mucha gracia, pero en un sentido positivo. Conozco muchos separados y divorciados que realmente se meten en líos y saltan de cama en cama !!!! Pero por mi parte, al fin y al cabo en 18 meses sólo me metí con dos mujeres !!!! Y en ambos casos lo hice porque pensaba que un vínculo más profundo era posible, con errores, con daños (algunos de los cuales ni siquiera sabía que estaban ahí), al menos intenté ser honesto e íntegro, y hacer lo mejor.

Pero coincido en que mi forma de buscarlo fue desde la carencia y el dolor, muy especialmente en la primera oportunidad. En la segunda no lo sentí así, y fue para mí un gran avance. Aunque me duela que se haya terminado. Creo que la segunda chica fue sincera y que lo intentó conmigo, pero realmente no estaba lista para una relación.

Es totalmente válido lo que dicen acerca de que uno debe hallar la plenitud en uno mismo, y eso requiere el tiempo que sea necesario para cada uno. Pero a veces se hace difícil. Las separaciones y divorcios son situaciones muy estresantes en sí mismas, pero además muchas veces reabren heridas que uno trae de toda la vida y con las que es difícil lidiar.

Por supuesto que todos tenemos recursos internos y externos para superarlo. El resto es paciencia.

TinaT, no creo que jamás caiga en el cinismo. Hay características de la personalidad, formas de pensar y sentir las cosas, que no podría adquirir ni aunque quisiera, y creo que el cinismo es una de ellas.

Nuevamente, gracias a todos.

juanito_tron

Una pregunta:

Aparte de haber estado con dos mujeres en este tiempo, ¿qué otras cosas has hecho para tu propio desenvolvimiento personal? Actividades, terapias... me refiero.

¿Realmente quieres cambiar, o sólo expones cómo te sientes porque necesitas sentirte escuchado y comprendido?

Diazepam

Yo trabajaría un poco el tema social y sobre todos las relaciones de amistad sólidas, yo también soy una persona que huyo de la sobreexplotación social, y cuando me emparejó tiendo a aislarme al tener mis mínimos afectivos cubiertos, pero creo que no nos beneficia porque generamos rápidamente dependencia y al final sí la cosa no resulta, se nos va la autoestima a la mierda.

Se trata de fomentar lazos afectivos duraderos con gente más allá de hacer actividades y eso requiere invertir y construir.

andy_sl_74

Durante los casi 13 años de relación con la madre de mi hijo dejé prácticamente de ser yo mismo. Eso se notó mucho en la actividad que me apasiona desde hace 25 años, el montañismo. Prácticamente dejé de hacerlo. Me concentré totalmente en mi familia, en el trabajo, en sostener esa estructura. Era lo que "debía ser" de acuerdo a la formación que había recibido durante toda mi vida (una educación católica muy rígida y conservadora).

La separación significó la liberación de una situación que llegó a ser infernal, pero surgieron nuevos problemas. Comencé a encontrar muchas trabas para poder reordenar mi vida de la manera que pretendía.

Finalmente, no hace mucho tiempo, comprendí que había llegado a un momento de mi vida en que se ponía en cuestión todo el sistema de creencias que había sostenido siempre, y que gran parte de esas creencias ya se habían vuelto obsoletas, no me servían más para la vida.

Después de la separación tuve que re-aprender a vivir solo, tuve que luchar por conservar y mejorar el vínculo con mi hijo, y recuperé mi pasión por lo que siempre me gustó hacer y que tiene mucho que ver con mi equilibrio. Subir grandes montañas (vivo en el centro de Argentina, en una zona de sierras no muy altas, pero a menos de 300 km. de los gigantes de la Cordillera de los Andes). Que no es sólo una actividad física. Forma parte de mi equilibrio psicológico y espiritual, me pone en contacto con algo mucho más grande.

Correr distancias largas fue siempre mi entrenamiento para después ir a la montaña, y cuando me separé comencé a entrenar con un grupo. Empecé a correr carreras, especialmente de trail, lo que me dio una nueva forma de acercarme y estar en la montaña. Además, en el grupo de entrenamiento encontré nuevos amigos con intereses y formas de vida en común. Ese grupo se transformó en mi principal vinculación social, y de hecho, a las dos chicas con las que me involucré las conocí en el grupo. Pero no entré al grupo por eso, sino para practicar actividades que siempre me hicieron bien.

Dado que la relación con la madre de mi hijo durante muchos años fue muy complicada (tanto que en los últimos tiempos llegó a resentir mi salud física), hace tiempo que voy a terapia. Comencé con una psicóloga lacaniana que era muy empática y tenía mucho sentido común, pero unos meses después de separarme sentí que el enfoque tenía limitaciones en la situación que estaba atravesando y cambié a un psicólogo conductual.

No estoy totalmente disconforme con él, pero siento que tampoco alcanza. Por eso ahora estoy abierto a enfoques que antes no sólo miraba con escepticismo, sino con rechazo directo. Como las terapias alternativas.

Mi vida anterior y mi sistema de creencias están destruidos, sólo permanecieron en pie dos o tres cosas que resultaban esenciales, como mi pasión por las montañas y algunos valores míos fundamentales. Por lo demás, estoy en un proceso de búsqueda, que reconozco que muchas veces es a tientas, por prueba y error.

Expongo cómo me siento porque necesito ser escuchado y comprendido, sí, y también porque me interesa aprender de lo que me digan otros y de su experiencia. Pero también quiero cambiar, tengo una necesidad muy grande de cambio, porque hace tiempo ya que siento que mi vida es dura e insatisfactoria. Me encuentro con resistencias y muchas incertidumbres, muchas veces mi misma mente me juega en contra, pero aún así hago mi mejor esfuerzo por cambiar.