No quieres fallarle ni traicionarle, pero está claro que tu marido ha dejado de gustarte o nunca te gustó lo suficiente. Pues que quieres que te diga, tendrás que decirle la verdad o hacer un esfuerzo por olvidar tus deseos hedonistas relativos a "no tengo bastante con un hombre". Y no olvides que tienes dos hijos a los que puedes herir por un capricho tuyo.
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