Agora, me vas a permitir que te corrija un poquitín.
No siempre el que deja se va "de rositas", es decir, sin pasar un duelo.
Yo dejé y, aunque creí que era algo ya pactado y "masticado", la ruptura me costó un duelo. Quizás no tanto a como a la otra parte, pero sí, duelo al fin y al cabo.
Por lo que leído aquí, todo depende. Hay quien en pocos meses está "como nuevo" y hay quien está años sin levantar cabeza.
Pero en mi opinión un duelo que te impida hacer "vida normal" en todos los sentidos más de dos años, ya no es duelo; es otra cosa, una neurosis necesaria de ser tratada por un profesional.
Saludos.
|