Cuando no significa no (un recopilatorio)

Iniciado por Danteojos

Es cierto que un "no" debe ser siempre respetado y no buscarle significados ocultos, más allá del rechazo explícito que encierra.

Ahora bien, tampoco estoy de acuerdo en quitarle todo su contenido a la famosa sentencia que dice que "el que la sigue la consigue". Como cualquier otro refrán, en algunos casos se cumple y en otros no. Pero rechazarlo como falso me parece exagerado.

De hecho, y ya he contado otras veces esta historia aquí, mi existencia obedece precisamente a que mi padre le insistió unas cuantas veces a mi madre tras ser rechazado de plano por esta en varias ocasiones. Ellos me contaron decenas de veces esa experiencia y la verdad es que, salvando las distancias, se parece bastante a la de Totó y Elena en "Cinema Paradiso", donde tras mucho insistir y sufrir infinidad de rechazos, Totó termina conquistando el corazón de Elena. Eso sí, a diferencia de estos, mis padres siguieron juntos durante toda su vida y, como dije, gracias a esa porfía de mi padre yo estoy en el mundo.

Iniciado por Elocin

El "amigo".

Hace tiempo quedé con un amigo de colegio, con el que me acosté una sola vez una noche de marcha, y habíamos perdido el contacto. Alguna vez hablábamos en redes, pero cosa de una vez cada cinco años. En fin, hace unos meses me escribió por insta y todo guay, hablando de cuando éramos pequeños, nuestros dramas, etc. Yo, obviamente, dejé caer que tenía pareja porque ya no me fiaría ni del hermano que no tengo. Como la conversación continuó, inocente, me imaginé que efectivamente todo era muy amistoso. Me dijo que se iba a otro país, y que a ver si nos tomábamos un café antes de irse... Y yo pues genial. Aprovechando un día que iba a ver a otra amiga, quedé antes con él (soy una vaga).

El café se convirtió en almuerzo porque la verdad estábamos la mar de bien hablando, muy majo, nada que me pareciera raro a priori... Incluso hablamos de mi pareja, él de las suyas (sus historias locas porque no tenía nada estable). En fin.. todo bien hasta que se acercaba la hora de irme a ver a mi amiga. Ahí empezó a acercarse demasiado, invadía mi espacio (no me gusta nada, en general, que alguien haga eso). Que si la mano en el hombro, que si apoyo tu mano sobre la mia... Yo quitándola y mirándole en plan "¿Pero qué haces?". Se aleja un poco, pero al rato vuelve... Veo que va a intentar ponerme la mano en la cintura, y aquello parecía un baile yo esquivando cual serpiente, hasta que le digo que me está incomodando un poco (por decirlo suave), todo el tema. Y empieza a decirme que sí ha notado conexión, como aquella vez que nos liamos (sí, claro, lo mismito... La vez que nos liamos estábamos bailando salsa, no jugando a escaparme). Le digo que se ha confundido, que primero tengo pareja, y segundo mi intención en quedar nunca fue rememorar aquel polvo si no la amistad y las historias de colegio, el viaje de fin de curso, cómo era la infancia donde vivíamos... Lo típico. Y me suelta que se va de viaje y quiere que me vaya con él (al otro lado del mundo por cierto)... Y yo pensando qué clase de tarado hace esa propuesta después de verme una vez tras... Yo que se... Quince años...

En fin, me fui de allí sin darle ni dos besos porque me veía venir un intento de beso de despedida y como que no. Una pena porque a mí realmente me caía bien. Un par de días después me manda un mensaje diciendo que no puede ser mi amigo, que es blanco o negro. Pues vale, dejémoslo en negro.. bloqueo y santas pascuas.
Tampoco encaja muy bien en lo de No es No porque para ser sinceros solo me dió la vara ese día en concreto, pero bueno.


El "compañero de trabajo".

Esto es algo que aún me pasa.

Tengo un compañero un tanto "sobón". No va a lugares prohibidos, pero tiene la puñetera manía de tocarte, ponerte las manos en el hombro, tocarte un brazo, la mano, la palma en la espalda, y así continuamente y con cualquier excusa. El tema es que a mí, como ya dije, son cosas que me molestan.. pero de él especialmente me molesta más porque sé lo que dice a mis espaldas (habla de mis tetas, de que si tengo un buen polvo.. en fin, conversaciones de "machito" de mal gusto que han llegado a mis oídos). Tiene 50 años, yo 35.. pero es así desde que entré con 28.

Cierto que este comportamiento lo tiene con otras mujeres, pero bueno, no es excusa y me molesta.

A finales del año pasado, tras los ERTES, aproveché por todo el tema de la pandemia y en una que fue a tocarme le dije que no, que quiero mantener la distancia, que no es nada personal pero estoy preocupada con el tema COVID. Todo esto, con la esperanza de que se le quitara la costumbre con tiempo, y sin parecer borde.

Funcionó ese día pero se ve que al día siguiente se golpeó la cabeza y le dio una laguna mental o algo... Volvió a intentar rodearme con el brazo y ya, cansada, delante de más gente, fui arisca y le dije que dejara de tocarme de una vez, que se lo había dicho amablemente pero no iba a permitirlo más. Dejó de hablarme una semana, y volvió al Erte.

Ahora estamos en la mismas. Cuando le veo le evito porque os juro que parece un puto hurón de caza.. puedo estar en la esquina opuesta caminando que busca la manera de cruzarse para ponerme una mano encima. Hace unos días me llegó con la mano llena de hidroalcohol, me toca el brazo, y al ver mi cara de asco me dice "ay no pienses mal, que es gel".. todo el asco. Pero como no me nace ser borde, venga a callar.

Ayer ya fue el colmo, tenía que decirme algo, una chorrada, y me agarró del brazo para pararme y acercarme. Tiene la manía de querer decirte las cosas susurrando para que tengas que acercarte mucho, como si todo lo que cuenta fuera secreto de estado. Al oír la estupidez que soltó, que no era algo para tanto secretismo, hice un aspaviento para "liberarme" y me fui.

Tengo pensado ser más directa y decirle hoy, cuando me toque o agarre otra vez, que lo hará, que será la última advertencia y a la siguiente que me toque, no diré nada, pero se encontrará una denuncia ante RRHH. Hasta los cojones estoy.

PD. Este mismo señor, como es del comité, tiene mi número. Me mandaba cientos de videos cada día de esos graciosos, pero me resultaba pesado y le dije que no tenía ya espacio, que no mandara nada más. Alguna vez que miré algún vídeo, vi que más de una vez coló videos cortos de contenido pornográfico... Supongo para tantear la situación. Le dije que eso ni de coña me lo volviera a mandar, y dijo que se había equivocado de chat... Si, unas 4 veces...

Iniciado por Tass

Estaría bueno que la próxima vez cumplas tu advertencia, ya le has dado demasiadas oportunidades y seguramente lo hace con otras y lo seguirá haciendo si nadie hace nada

Iniciado por Elocin

Menudo mareo de tío Calidona, la verdad. Con lo fácil que es ser claro, no hay que hacer daño pero ser claro.

Iniciado por Calidona

Pues mira, ya que estoy, cuento lo mío.

Me declaré y él me dijo que ese tipo de cosas es de guapos. Ese tipo de frases las solía decir constantemente. Él sigue estando en el mismo grupo de amigos y mis amigas pensaban que lo decía por inseguridad o por baja autoestima. Yo ya a estas alturas no sé qué pensar pero bueno, vamos a pensar que es por esos motivos. También me dijo que interactuemos (es verdad, yo era relativamente nueva en el grupo y tampoco nos habíamos visto tantas veces). Pero era tan confuso que le pregunté si me estaba rechazando y me dijo: no exactamente.
No me gusta nada que me dejen con la intriga de ese modo. Bueno, a mí ni a nadie. Estuvimos hablando unas cuantas veces por whatsapp hasta que me lancé a preguntarle si quería quedar conmigo pero claro, el día que íbamos a quedar, también coincidía con una reunión con nuestros amigos, por lo que él propuso quedar unas horas antes nosotros dos, a solas. Pero el día de la cita llegó y al final, me dijo que mejor no quedar antes, sino cuando ya estuvieran nuestros amigos. De nuevo, me quedé tan confundida que le pregunté por su cambio de idea y me dijo precisamente eso, que lo de quedar antes tan solo era una idea y que de todos modos, él ya no podía quedar antes porque tenía cosas que hacer en su casa. Los días siguientes continuamos hablando por el móvil. Y yo estaba contenta porque vi que en una ocasión fue él quién me inició conversación. También me respondió a un estado (aunque sea para decirme que llevaba una camiseta original) y ese tipo de cosas. Pero tenía la mosca detrás de la oreja, no tenía claro aún si me gustaba o no, por lo que decidí preguntarle por última vez si quería quedar conmigo. Igual tendría que haber esperado un poco más, en realidad, yo misma estaba pensando que lo mejor sería esperar a que él me propusiera algo pero de verdad os digo que tanta intriga no podía conmigo. Me estaba dando cuenta de que sobreanalizaba todos sus gestos y palabras y en serio, eso ya llega un punto en el que no es nada sano. Así que lo hice. Lo hice también por mi paz mental, más que otra cosa porque lo que quería era saber si podía avanzar o cerrar ese capítulo definitivamente. Y cuando se lo propuse, ¿cuál fue su respuesta? Que se puede estudiar el quedar conmigo, que aún quedaban días (se lo dije un lunes para quedar el miércoles), que Dios dirá y que no sabía. Obviamente, ya me lo tomé como un rechazo. También añadió que el grupo iba a quedar al día siguiente, supuestamente y ahí ya le dije que no estaba hablando el grupo, sino de quedar él y yo.
Más o menos esa es la historia. Mis amigas me dijeron que ellas veían que él no tenía interés y yo no pude evitar preguntarme que si no tenía interés, por qué no me lo dijo claramente desde un principio.

Iniciado por Ratoncitopáez

El tocho sirve.
La principio de entrar por el foro mi primer post fue de quedar o no quedar, más o menos y fue contando una situación con bastantes similitudes a las que cuentas, solo con el matiz que era ella la que proponía quedar y luego se echaba para atrás.
Si alguien esta dispuesto a quedar no duda ni te da falsas esperanzas.
No sé si soy rarito, pero pasa a veces que tienes claro al 99% de alguien te va a decir que no, y un 1% de que sí, sin embargo en la mente pesan 99 kilos el sí y un kilo el no... ironías de la vida, por eso se mantiene la esperanza mientras no hay una respuesta concluyente, cuando ya te han dicho que no, duele, pero ya sabes que a otra cosa mariposa, pero la incertidumbre mata.

Iniciado por Calidona

La incertidumbre es de lo peor. Y en mi caso, con respecto a ese chico, cuando me di cuenta de que era un no, me quedé un poco descolocada porque vi cosas que me hacían pensar que sí (y mis amigas también lo vieron). Ahí es a donde quiero llegar, que seguro que a más gente le ha pasado lo mismo. Por eso digo que, independientemente del motivo del rechazo, ¿por qué estar con alguien así? Alguien que no ha tenido esa consideración contigo. Imagina por un momento que esa persona que tanto nos encanta nos dice que sí, y entramos en una relación. Al principio todo estupendo pero con el tiempo y con ese defecto, nos habría hecho daño igualmente. Lo bueno (bueno para nuestra autoestima) es que eso no ocurre porque tengas algo malo (los rechazos son muy malos para la autoestima, por eso hay que cuidarla más que nunca), es que realmente, lo que ha ocurrido es por temas internos de la otra persona. Asuntos internos que aún no ha resuelto.

Iniciado por Ratoncitopáez

Lo peor es que te vayan mintiendo y dando largas por no ser claros, por no decirte que NO rotundamente y esperar a que te aburras o te des cuenta por ti mismo de la situación, mientras tú vives en tu propia incertidumbre, la otra persona sigue haciendo su vida como si tal...
Podría contar decenas de detalles, pero tampoco creo que merezca la pena, soy de los que piensan que cuando caiga el burro se le da el palo, y aunque ya se haya pasado la "perra" de aquel momento pasado, tendré mi oportunidad de decir cuatro cosas algún día, eso sí, con respeto. No es rencor, no se lo guardo, no debe hacerse con nadie, porque cada persona es un mundo y respetable el que no quiera nada sentimental contigo, pero sí por quedarme a gusto conmigo mismo haber jugado conmigo, para algunas cosas soy lento, pero seguro
Más si está en tu entorno, o en algún momento hay que encontrarse.

Iniciado por Calidona

Son experiencias que nos generan muchos sentimientos... Negativos, por así decirlo. Y los tienes que soltar, de la manera que sea. Pero luego el tiempo lo cura todo (o eso dicen).
Lo de que jueguen contigo... Pfff la experiencia es muy mala, y aquí en el foro se han contado muchos casos. Yo sigo llegando a la misma conclusión: ¿Qué gana una persona jugando con los sentimientos de alguien? ¿Qué imagen das si juegas con los sentimientos de alguien? En serio, nadie es un ser de luz ni hace falta, pero sé responsable de tus acciones, por lo menos. Si eso lo hace un adolescente, pues incluso diría que tiene un cierto "pase" por su inmadurez (pero que lo tiene que corregir). Si lo hace alguien de 30, 40, 50 años... Pues como que no.

Iniciado por Elizabetta

Varios de los "noes" de mis vida:

El primero, yo tenía unos veintipocos años y me pretendió un chico algo mayor que yo, no sé bien cuanto, podría tener quizás diez años más. El caso es que a mi no me gustaba nada.
Este chico me perseguía, me acompañaba a mi casa, yo diciéndole que me dejase en paz, y él diciendo que todas las mujeres somos iguales.

Xd, ya harta de sus historias, le dije que nunca saldría con él, nunca, que si acaso era sordo, que no me gustaba, que me deprimía verlo, (Era un chico muy formal, buen partido, siempre correcto, con una cara con cierto parecido a Alfredo Landa, salvando las distancias).
Me dijo que se iba a suicidar, que yo era la mujer de su vida y no sé cuantas gilipolleces más.
Le dije que si se suicidaba por eso...es que no tenía ningún problema serio en su vida y que me daba igual lo que hiciera, pero que no me siquiera más.
No se suicidó, pero ya no insistió más.

Otro.
Recién divorciada me llama un hombre al teléfono, le digo que quien es y me dice que es ******, un monitor que a veces iba al colegio en el que trabajaba yo, la verdad es que apenas lo recordaba, me dice que siempre le he gustado y que ahora que estoy divorciada podríamos salir.
Me quedo de patata, el chico tenía poco más de 30 años, era más o menos de mi estatura, pelo rubio y ojos claros, vamos, jamás me fijaría en él, de hecho lo había visto bastantes veces y ni fu ni fa.
Le digo que acabo de salir de un divorcio y que no tengo ganas de líos, y menos con un tipo tan joven.
Me sigue llamando, casi implorando tomar algo, aunque sea con amigas mías o con quien yo quiera, pero que quiere una oportunidad.
Le digo que no, que haga el favor de dejarme en paz o le bloqueo.
Lo tenía de amigo en Facebook, y cada dos por tres me enviaba mensajes con corazones y muñecos de esos cariñosos, vamos un empalague...
Le digo que le voy a bloquear por todos lados, y me dice que a nadie se le puede negar una cita cuando te la piden con respeto, que quiere tomar algo conmigo y luego ya le bloqueo si quiero.
Accedo, tomamos algo en una terraza, me dijo cosas alucinantes, creo que nadie me ha hecho nunca tanto la pelota.
Al poco rato le dije que no quería más citas ni más llamadas, ni más mensajes, ni que preguntase por mi a mis compañeros, ni nada de nada.
Bufff, le costó trabajo, me lo encontraba por todas partes, me decía siempre algo como "Tía buena", "Estás como un tren" y lindezas por el estilo, pero no insistió más.

El último que recuerdo.

Estaba casada y un día visité la biblioteca con el curso al que daba clase, un señor que estaba por allí, luego me enteré que era el concejal de Cultura, se muestra muy atento conmigo...mucho.
Era alto, canoso, tendría unos 50 años, yo andaría por los cuarenta y poco, muy educado, pero muy miron...un poco agobiante.
Este señor me espera a la salida del colegio varias veces y se ofrece a llevarme a donde yo quiera, aparte de quedarme blanca, le digo que si está loco, que ambos estamos casados y que me parece una locura que venga a buscarme al centro de trabajo, nunca me subí al coche con él, ni accedí a tomar algo, además de estar casada, algo sagrado para mi, él no me atraía nada.
Se conocía mi vida al dedillo, sabía que mi marido trabajaba fuera toda la semana, sabía donde vivía, conocía tantas cosas de mi que sentí miedo.
Fue muy pesado, venía a la puerta de mi casa, ya me tenía muy harta y le dije que iba a hablar con su mujer, porque aquello tenía que saberlo.
No pensaba hablar con ella, solo quería que me dejase en paz.
Me dijo que él no quería a su mujer, y le dije que me daba lo mismo, que no quería tener nada con él y que me dejase en paz.
Me estuvo persiguiendo aún un tiempo, hasta que un día llegó a la puerta de mi casa y empezó a pitar, los vecinos asomándose a las ventanas...
Me acerqué hasta el coche y le dije que o bien se marchaba o llamaba a la policia porque no había derecho a acosar así a alguien, fuera él quien fuera.

Recibí una última carta en la que me decía que siempre estaría disponible para mi, por si cambiaba de opinión, me pedía que le saludase cuando le viera, y que verme siempre era un placer.