Cuando uno pregunta el sentido de la vida, piensa en una misión, un fin y no un fin cualquiera, no, un fin importante, y como nuestras vidas suelen ser corrientes decimos aquello de no saber para que estamos aquí.
Pues bien, cada uno elige su meta en la vida su razón de estar. Los habrá que su meta sea ser los mejores en lo que hagan, otros ser madres y padres, unos cuantos desenmarañar los misterios del universo o el cuerpo, mientras que la mayoría tenemos un fin más modesto, como conseguir una vivienda propia, poder disponer de más tiempo libre o simplemente reir todo lo que se pueda al día.
|