Hola, es la primera vez que escribo por aquí. A ver si me podéis aconsejar.
Tengo un compañero de trabajo con el que conecté muy bien al principio, debíamos reunirnos cada semana y las "reuniones" acababan siendo charlas de horas sobre nuestra forma de entender el trabajo y nuestra experiencia (nada personal). Pensé que habíamos conectado porque nos íbamos buscando, me miraba mucho, me miraba la boca al hablarle y se sonrojaba, incluso empezamos a vestir parecido. Noté que él tiene un poco de complejo de inferioridad y creo que se sintió herido porque considera que he conseguido más cosas que él a nivel profesional aunque actualmente tenemos el mismo puesto.
De pronto empezó a hacerme comentarios hirientes y a lanzarme puyas delante de los demás. Más de un día acabé llorando al volver del trabajo de lo mal que me sentía. Luego venía a buscarme constantemente a mi despacho para preguntarme tonterías, me hacía reír y estaba todo bien. Hasta que la cosa se torció más y había días que estaba muy simpático y me buscaba y otros que no me hablaba.
Estuvimos dos semanas así hasta que en una charla de pasillo alguien dijo que este chico se había quedado a dormir en casa de otra compañera y empezaron a ir juntos a todas partes.
Ahí dije basta. Empecé a poner distancia porque ya no sabía si él estaba jugando conmigo o yo me estaba montando una película y no tengo ganas de marear ni de que me mareen.
Después de hacerme varios comentarios fuera de tono incluso en privado, actualmente le hablo lo justo para poder trabajar pero le ignoro el resto del tiempo, ni lo miro. Pues ahora está de bajón, no saluda a los demás compañeros cuando antes era la alegría de la huerta y ya no va con la otra chica. Me sigue mirando mucho y pasa constantemente por delante de mi puerta como un perro apaleado y se sigue sonrojando cuando le digo algo.
Ahora me sabe fatal que esté así porque me sigue gustando pero no entiendo su forma de tratarme.
Me gusta este chico pero esta historia me resulta agotadora.
|