Vas a acabar mal en todo.
Tu empleada en algún momento se enfadará o querrá que dejes a tu mujer, y si la cosa se complica mucho podría incluso acusarte de acoso laboral. Jamás hay que hacer estas cosas con una empleada.
Tu mujer se enterará de todo esto, y seguramente tú pienses que con el comodín de "tú me hiciste lo mismo" lo tienes cubierto, pero no será así. Si no habéis sido capaces de proponeros una relación abierta mutuamente claramente se ve que sois ambos celosos egoístas e inmaduros, y lo vuestro sólo puede acabar con un divorcio violento e interminable.
Debiste acabar tu relación hace mucho. Quizás ahora puedas hacerlo antes de que tu mujer sepa de tu aventura y sea peor.
|