Pues en efecto compañeros de cuitas, nos guste o no, todos los que hemos pasado por rupturas dolorosas y donde nos hemos resistido a perderlo todo a pesar del maldito síndrome de abstinencia que hemos experimentado.
Esta dependencia en unos casos es muy acuciante, en otros apenas en proceso de desarrollo y en algunos como un rasgo dentro de la incipiente ruptura.
Como ya nos lo puso Raistlin en ese extracto debemos reconocer 3 cosas principales:
* A la otra persona la idealizamos, la magnificamos y nos sometemos a sus actos. (Si se va nunca encontraré a alguien mejor).
* Ante la ausencia prolongada del sujeto de afecto sentimos el síndrome de abstinencia
* Nos volvemos obsesivos al pensar todo lo relacionado a esa persona. Y a ella nos conducen todos los razonamientos. ¿Por qué no nos quiere? ¿por qué se va? ¿cómo fue que todo terminó? ¿Cómo le hago entender que es un error? Y hasta buscamos justificaciones para no dejarle: Esta confundida, tiene influencias que le presionan, me aleja para no lastimarme con sus dudas... etc
Y pese a todo queremos seguir ahí con cualquier justificación.
Lo bueno es que se puede salir y superar. Pero hay que tener los tamaños para hacerlo. ¿Cómo?
1. Alejándonos lo antes posible y aplicar el contacto 0
2. Con apoyo psicológico profesional.
SIEMPRE SE PUEDE