Ya sabemos que aquella persona que nos puede puede volver loquitos, que nos puede emocionar a lo grande y con quien podemos recorrer un largo y maravilloso viaje vital no tiene por qué vivir en nuestro barrio, ni podemos confiar en concidir con él, con ella en un bar o un súpermercado y tener el valor de iniciar una conversación de forma casual. Internet nos proporciona una fabulosa oportunidad para descubrir a personas fascinantes y con las que podríamos congeniar fenomenalmente; personas que, sin la ayuda de internet y las aplicaciones para romances, muy difícilmente hubiésemos tenido nunca la oportunidad de conocer.
Durante la mayor parte de la historia, lo habitual es que hubiese una tercera persona para encontrar el amor. La Celestina era una forma muy habitual para encontrar y empezar relacones. Pero con el siglo XX esto cambió, los jóvenes decidieron que querían estar a cargo de sus propios asuntos del corazón. Como Romeo y Julieta, celebrábamos los caprichoso dardos de Cupido alcanzándonos al azar.
Pero, ¿se puede verdaderamente encontrar el amor verdadero aprovechándonos de la tecnología? La respuesta es un sí rotundo, de acuerdo con los psicólogos de la Universidad de Chicago que informaron la semana pasada que las parejas estables que comienzan en el entorno Internet tienen una mayor probabilidad de éxito.
En este sentido, nos parece especialmente interesante la aplicación francesa Happn, una brillante manera de ayudarnos de la tecnología, de Internet, para facilitar contactos y relaciones sin salir del, digamos mundo real. Happn es una aplicación de contactos con un mecanismo de funcionamiento que nos ayuda a evitar la dolorosa y tan frustrante sensación que provoca el cruzarnos la mirada con una persona que despierta nuestro interés sexual y nos ser capaces, por falta de valor o porque las circunstancias no lo permitan, de iniciar una conversación.
Su premisa, tener una segunda oportunidad para ver a la persona que nos fascinó durante esos instantes, acercarnos a quien nos intrigó, la persona con quien quisimos hablar y no lo hicimos. Permite que el usuario no se enfrente nunca al llamémosle asfixiante síndrome de se perdió el contacto para siempre.
El funcionamiento de esta aplicación es sencillo Para contactar con alguien con quien nos hayamos cruzado, podemos echar un vistazo a su perfil en cualquier momento y ver la hora y el lugar de nuestro último encuentro/cruce.
¿Qué sucede cuando encontramos a alguien que nos gusta? Podemos enviarle el icono de un corazón. Esa persona no descubrirá nuestro interés por ella a menos que el interés sea mutuo, por lo que también el usuario se ahorra la posible vergüenza de mostrar interés y no ser correspondido. Es ahí donde nos quedamos sin excusas para no iniciar una conversación, para mover pieza..
No sabemos qué número de romances o de relaciones estables facilitará, pero sospechamos que provoca muchos momentos emocionantes e intensos.
http://culturainquieta.com/es/lifest...undo-real.html
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