Igual me equivoco, pero te diría que el ligar es igual con chicos que con chicas.. Todos somos personas, y cualquiera puede gustar de ti, o no, y por tanto en ambos casos te expones al rechazo. Si sabes que le gustan los hombres, no veo porque debería tomárselo peor que cuando le entras a una chica y no te corresponde. Actuará como hacemos la mayoría cuando nos entra alguien que no nos gusta: más o menos amable, te dirá que no está interesado y ya está. Y esa espinita que te quitas.
¿Cómo hacerlo? Pues como has venido haciendo todo este tiempo con las mujeres: de la manera que te nazca más cómoda.
Obviamente al ser un cliente, lo único que te recomendaría es no acceder a sus datos personales en caso de que tengas disposición de los mismos, porque podría caerte una denuncia por un uso indebido de ellos. A esto me refiero, por ejemplo, buscarle en las redes si tienes acceso a sus apellidos, o mandarle un wassap si puedes obtener su número.
Cuando hablamos de trabajos en "ventanilla", que es a lo que yo me dedico, creo que lo más sencillo para no incomodar a nadie ni que tus compañeros se queden con la historia, es dejarle un papel con tu nombre y número, junto a la mejor de tus sonrisas. Esto tiene la variable de inventarte un pretexto para dárselo, como me hicieron a mi hace años en una tienda de videojuegos donde el empleado me facilitó su teléfono por si necesitaba orientación con un juego en concreto
me pareció un detalle por su parte el darme a mi el poder de escribirle o no. No le escribí, porque no me interesaba ni necesitaba ayuda con el juego jaja pero me gustaron muchos las maneras.
Y como decía, trabajando en ventanilla, me ha sucedido de todo.. Y a día de hoy creo que lo más adecuado si quieren ligar conmigo, es lo del papelito con el número, en lugar de insitigarme a preguntas delante de mis compañeros u otros clientes. Me han hecho pasar momentos muy incómodos, y ellos también han debido pasarlo cuando han sido rechazados. En cambio con lo del teléfono creo que la sensación de rechazo es menor si nunca te escriben.
Puede parecer más infantil, pero es que tampoco hay otras opciones si no tienes la posibilidad de verle fuera del trabajo.
A una compañera le dejaron el número en el parabrisas del coche, con una breve nota sobre quién era y que le había gustado mucho.. Ella ronda los 35, el chaval le interesaba, y el gesto no lo vio para nada inmaduro.