|
Resulta que el viernes a la noche saque a pasear mi perro y me encontre con una ex compañera de la universidad y nos pusimos a charlar.
Los dos tenemos la misma edad, estudiamos juntos en la universidad hace 10 años atras en aquel momento eramos bastante cercanos, siempre hubo interes de ambas partes pero nunca intentamos nada yo estaba muy metido en mi carrera y ella tenia sus novios y demas. Luego la vida nos llevo por distintos caminos. Hace alrededor de dos años que se mudo a mi barrio y cada tanto nos cruzamos y saludamos.
Y ayer ella llegaba a su casa y yo cruzaba con mi perro y nos pusimos a charlar. Yo pense que la saludaba y seguia mi camino pero nunca pense que me iba a quedar 45 minutos charlando con ella en la vereda. Al final me pregunta si sigo teniendo su numero de celular, a lo que le conteste que nos fijabamos ya que lo llevaba en el bolsillo. Confirmamos que seguia teniendo su numero y me dice que durante la semana esta muy ocupada con su nueva carrera universitaria pero que los domingos los tiene libre y que la escriba para juntarnos a hacer algo. Todo eso sin siquiera yo plantearmelo ni pedirselo.
En aquella epoca donde existia esa atraccion no pudimos hacer nada, y con el paso del tiempo yo me hice la idea de que nunca iba a ocurrir nada... Hasta ese viernes.
El domingo la llamo por teléfono para organizar y juntarnos y no me contesta el celular. Hice una sola llamada y a la media hora para no dejarle dos llamadas perdidas le escribo un mensaje al whatsapp proponiendo una salida a la tarde. Sin tener respuesta alguna
A las 23 hs me envió un mensaje diciendo:
"Hola anduve lejos del telefono, hoy tomé un descanso jaja. Disculpa que recién veo la llamada y tu mensaje"
Yo le respondí el mensaje así:
"No pasa nada, otra vez sera. Que andes bien"
Capaz fue medio seco como le conteste, no se. Yo estaba acostado ya para dormir.
La chica me gusto siempre.
Unos años atras capaz insistia e insistía, ahora no se si probar suerte el domingo próximo o dejar todo así.
¿que hago?
Ese viernes que charlamos, cada vez que me despedia con un beso en su mejilla ella me sacaba nueva conversación y me quedaba un rato mas charlando, en un momento ella se despide para entrar en su casa y me da un beso en la mejilla y un abrazo cosa que nunca en todo estos dos años habia ocurrido. Luego de eso seguimos charlando un rato mas hasta que me despedí nuevamente con un abrazo.
Es decir, sentí nuevamente esa química entre nosotros que supo existir diez años atrás.
|
Modo Hilado