Que tal, les quiero compartir una carta de amor que escribí una vez, es sobre una despedida.
Se titula: Infinito.
En lugar de esto tenia una aburrida carta kilométrica a modo de relato de mi relación contigo desde el día que nos conocimos, pero como se que esa historia ya te la sabes, no tiene sentido que desperdicies tu vida repasándola, porque la puedo sintetizar en: “Hola, perdón… ¿puedo amarte para siempre?”, aunque sé que me gustaría que te vieras en ese relato y al verte supieras cómo te veía yo. Con lo gratificante que es sentir que te hago feliz, pero al final no fue así; no puedo decir que te falle porque nunca me encargaste tu felicidad, pero si puedo decir que fracase en el intento de que me dejaras ese trabajo, perdí la cuenta de cuantas veces te hice esa pregunta y en ese proceso, perdí lentamente la esperanza de que dijeras “sí” a nuestra relación que no vislumbro el inicio y por tanto no tiene fin, así justamente como el infinito, me tenia esperando el momento en que de tu boca un adiós (de esos que duran toda una fugaz vida) se asomara. Pues no es que sea muy difícil decirme adiós, es mas bien fácil, porque el libro de la sociedad dicta que las personas se quedan con aquellos que tienen que ofrecer y yo hoy se que mi vida vale una naranjada de tiendita, no lo digo en plan lastimoso, simplemente estoy triste, gozando con la masoquista comprobación de que los signo del fracaso se hacen cada vez más evidentes en mi vida [...] y de la apresurada quejumbres al teléfono, de llamarte una y otra vez, del accidentado dejavu que me recordó lo que antes había pasado [...], aquella vez intente salvarte, esta vez te salvare, de mí, de mi teoría sin practica. En teoría eres mi alma gemela, en la practica soy el peso que encontraste en tu chamarra el otro día y como todos los buenos pesos que se respeten a si mismos, aspiro a ser canjeado por un chicle de bola en la maquinita de la esquina. [...] no lo tomes muy enserio, trato de entintar mi pluma de humor para justificar tu lectura, se que para ti soy mas que un peso, pero ahora me siento como uno, un peso que traes a cuestas, pero basta de ser un paleto, ya ambos sabemos por convicción en mi caso y memorización en el tuyo, que fuiste quien me enseño el lado amable de la vida, fue tu sonrisa la que me salvo y eso por eso que quiero caminar junto a ti, seguir tus pasos y esperar a que me sorprendas día con día, pero nos tocaron tiempos difíciles y suelen decir que es ahí cuando se conoce de que están hechas las personas y estoy repleto de miedos, miedo a hacerlo todo mal, a que yo te este alejando de mi y miedo a que te alejes de mi, es por eso que quiero cambiar y ser una persona digna de un “si”, pero para que no nos cansemos de esperar a que yo pueda ser ese tipo de persona, hoy contra lo fugaz de la vida, creare la eternidad y en ella mi amor infinito por ti jamás será olvidado.
Completo en:
http://cartasparaelamor.wordpress.co...0/18/infinito/