Me cabrea que se considere héroe a alguien que, tendiendo la oportunidad de delinquir, no lo hace. Lo digo por el tema de las tarjetas en negro de Cajamadrid, que continuaron usando al convertirse en Bankia. Me cabrea que se alabe la honradez de los 4 hombres del consejero de administración que no utilizaron la tarjeta si, como sospecho, conocían su existencia. La gente habla, y entre decenas de consejeros ¡tuvieron que saber que existían! Y si se enteran, según mi sentido de la honradez, deberían denunciarlo a Hacienda o la Policía a lo kamikaze. Hay quien es despedido de un trabajo normalito por negarse por ejemplo a hacer la vista gorda en temas de seguridad laboral. Pierde el trabajo pero mantiene su dignidad.
O la concejal en el Ayuntamiento de Borja, que grabó conversaciones telefónicas con el asqueroso alcalde y la mujer policía que trabajaba para él cuando ésos intentaban comprar su fidelidad. En vez de ir a denunciar al instante dicha corrupción, ala, a guardar las grabaciones en un cajón durante 2 años, para usarlos cuando la cosa se pone fea. Esa concejala tal vez no fue corrupta, pero su conducta no fue honrada.
Con cierta regularidad sale en los medios una noticia acerca de una persona que tras encontrar una mochila, bolsa, etc con una gran cantidad de dinero, la lleva a la policía. Debería ser lo normal, pero bueno, vale, lo acepto como una noticia que entretiene. Pero hace muchos años el presentador de informativos que estaba dando una noticia de estas, para mí se pasó de la raya diciendo algo así como "[...] admirable [...] teniendo en cuenta que cualquiera de nosotros habría hecho lo contrario" (quedarse la pasta). Lo pregunto en serio: ¿en serio la mayoría de vosotros os quedaríais la pasta y tan contentos? Me parecería desolador.
P.D. Leí hace poco en elEconomista la noticia de que en Suecia avanzan hacia la desaparición del dinero en efectivo, que tendría la ventaja de imposibilitar la posibilidad de pagar en negro. Sí, para la ciudadanía. En cambio vemos que la élite de los consejos de administración tienen el poder de ennegrecer a su antojo.
|