Tendría yo unos ocho años y mi hermano alrededor de cuatro, vimos encima de un armario de la casa de mis abuelos el Scalextric que le habíamos pedido a los Reyes
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Fuimos corriendo a decírselo a mis padres, brevemente, mi padre parece ser que tenía más ganas de Scalextric que nosotros, lo confirmó (que son los padres), lo cogió y lo montó, estuvimos todas las vacaciones jugando los tres.
Por su parte el enfado de mi madre fue monumental, mi padre disfrutó con nosotros del juego pero creo que le costó dormir unos cuantos días en el sofá
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