Pues creo que el quid de la cuestión, en estos casos, es la relación previa que se mantenga con la persona, y la intensidad del sentimiento.
En mi experiencia, es más sencillo recuperar una cordial relación de amistad si ésta no ha existido previamente. Yo he sido (como creo que casi todos los hombres) rechazado muchas veces. Con las mujeres que aún mantengo un trato cordial o incluso una amistad son con aquellas a las que empecé a conocer con un interés de relación y que luego, por lo que sea, no pudo ser. Con aquellas que, claro está, no establecieron un muro para evitar cualquier clase de acercamiento. Como eso lo considero una falta de respeto ahí no hay amistad posible.
Con las mujeres con las que he tenido un vínculo sentimental, del tipo que sea, no mantengo ninguna relación. Ni buena ni mala: ninguna. Es difícil avanzar de la amistad al amor. Del amor a la amistad, muy improbable. Cuando se han tenido sentimientos por otra persona y se han compartido vivencias y ciertas cosas volver a un estado previo es como si de repente un transbordador de la NASA quisiera regresar a tierra después de haber lanzado dos fases: hay mucho impulso que contrarrestar.
Vamos a ser claros: yo a una amiga no la he besado. No le he contado mis cosas más íntimas y, por supuesto, no la he visto desnuda ni he estado
dentro de ella (aunque eufemísticamente, creo que se entiende). ¿Cómo volver a ver a una mujer a la que has tratado como mujer como una amiga? Se me antoja complicado.
Y no hay que dejar de lado que cuando se produce un rechazo el ego suele quedar lastimado, y por lo general se dicen palabras, se producen hechos y se rompen tantos puentes que la relación suele quedar tocada para los restos. Mis ex, todas ellas, tuvieron un comportamiento muy mejorable en las rupturas. Ninguna de ellas la hizo personalmente, y todas ellas tenían sustituto a los dos meses (o menos) de dejarme. No se trata de estar más o menos evolucionado: es que cuando te faltan el respeto, te ponen distancias y se hacen a un lado no hay relación alguna que salvar.
Cuestión de madurez, cuando a uno le rechazan, es ser capaz de soltar cualquier clase de resentimiento de forma más o menos rápida, para poder seguir avanzando. Porque no hacerlo, como muy bien decía el Buda, es vivir en el odio, y
aferrarse al odio es como tomar veneno
y esperar que la otra persona muera
.