Estuve en una relación de dos años con un hombre muy seco a quien no le gustaba abrazar, ni tocar en público, pero era muy sexual. Soporté por ese tiempo y al terminar quería tener una relación en la que pudiera ser libre de dar y recibir afecto. Sentía que algo se había apagado en mí y que yo quería retomarlo. Me hacía falta esa cursilería del amor, de palabras hermosas y sin temor.
Conocí luego a mi actual pareja, un músico. Todo se dió muy rápido pero su carácter no era como yo lo esperaba. Me rechaza de mal talante cuando quiero tocarlo y cuando trato de seducirlo. He dejado de hacerlo pero me hace sentir mal no tener esa libertad. Me dijo que no le gustaba que lo estuvieran tocando todo el tiempo y no es que yo sea particularmente melosa, no es todo el tiempo y se lo he dicho pero simplemente no le gusta. A veces ha demandado que no lo busco para el sexo, le dije que simplemente ya no quería que me rechazara, dice que no lo hará, pero por cada 5 veces que tomo la iniciativa me rechaza 4, yo siempre accedo a su deseo sexual.
Yo sé que si me siento mal y él no puede o no quiere cambiar debería dejarlo, pero necesitaba expresarlo
|